Si se nos pregunta con qué asociamos la ciudad de París, lo más probable es
que la asociemos con tópicos como el amor, la revolución, la moda, el arte y la
cultura, o con sus imponentes monumentos como la Torre
Eiffel, el Louvre, Notre-Dame, entre otros. Ciertamente,
si cumpliéramos el sueño de viajar a Europa y visitar la ciudad de la luz, son
estos íconos, los que quisiéramos conocer y dejar plasmados en una fotografía,
video y, claramente, en nuestra memoria. Sin embargo, a medida que la
descubrimos, esta París nos encanta con cada paso que damos y nos deja
hambrientos por seguir curioseando cada uno de sus rincones; sus barrios, su
gente, su arquitectura, su historia, su pomposidad, sus placeres, sus
sorpresas... Es imposible recorrerla en un día, en dos o en
tres. Para nuestro pesar, París nos arrebata el tiempo y
vacía nuestros bolsillos tentándonos con la idea de regresar y
redescubrirla en toda su dimensión. Si es que alguna vez podremos
hacerlo.
Si se tiene la posibilidad de escapar de lo típico e ir más allá, es
recomendable recorrer los lugares que hacen de París un lugar tan
particular e imperdible de conocer.
Las Catacumbas (Les Catacombes)
A finales del Siglo XVIII, después de que los habitantes del barrio Les
Halles demandaran el cierre del Cementerio de los Inocentes (1780), por
problemas de salubridad, fue cuando se creó el osario conocido como Las
Catacumbas; lugar que alberga apiladas las osamentas de alrededor de seis
millones de parisinos de los distintos cementerios de París hasta 1860. Las
Catacumbas abrieron sus puertas al público a partir del siglo XIX y registra
tan importantes visitantes como fueron Napoleón III con su hijo en 1860.
Para llegar hasta Las Catacumbas, los visitantes
deben descender por una escalera que los llevará 20 metros bajo tierra. Una vez
allí, se aprecia el descenso de la temperatura y se da paso al recorrido de
oscuros, estrechos y húmedos pasillos laberínticos que desembocarán
en una avenida llamada René Coty.
EL TALLER |
GALERÍA DE PORT-MAHON |
Prepárate, has llegado a la
sala que antecede a las Catacumbas. Aún más húmedas, oscuras y tétricas.
DETÉNTE AQUÍ SE ENCUENTRA EL IMPERIO DE LAMUERTE (entrada a las catacumbas) |
Las osamentas están ordenadas decorativamente a
través de formas y figuras. Los huesos largos y cráneos destacan en la fachada.
UN CORAZÓN |
FUENTE DE LA SAMARITANA |
Muchos cráneos presentan este tipo de fracturas |
CRIPTA DE LA PASIÓN: EL TONEL |
"TUMBA DE GILBERT", poeta que, singularmente, no está enterrado allí |
Hemos atravesado la puerta de salida del osario, lo que nos lleva a un
nuevo pasillo mucho más corto que en el comienzo de nuestra visita subterránea.
Es un camino en el que se pueden apreciar las canteras de caliza parisina. Si
al comienzo de nuestra aventura debimos bajar, ahora debemos subir para ver el
cielo otra vez. ¡Cuidado!, esta subida puede ser algo fatigante...Frente a la
salida, encontrarán le comptoir des
catacumbes, una tienda de souvenirs
relativos a la visita. En este mismo local, hay un baño y se paga muy poco por
usarlo.
INFO ÚTIL
Les Catacombes de Paris
1, avenue du colonel Henri Rol-Tanguy
75014 - Paris
RER y MÉTRO: Denfert-Rochereau (M. líneas 4 y 6)
www. catacombes.paris.fr
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